Malos adultos
Esta es la columna en la que cada vez que nos agachamos (sin albur) César Pineda nos recuerda que ya hemos crecido, y se lo recuerda a sí mismo desde la experiencia. Un espacio dedicado a la nostalgia de la infancia perdida, pero también un espacio para reflexionar sobre la vida adulta y todo lo terrible que entraña y que se ha normalizado.





